La Moka

También conocida como cafetera italiana. Fué inventada por Alfonso Bialleti en 1933 en su ciudad natal y comercializada a nivel internacional a partir del 1950 por su hijo Renato quien le dio vida a ese logo tan conocido del ‘ hombrecillo con bigote’.

Es una cafetera muy fácil de utilizar, en la cual el agua hervida es presurizada en forma de vapor y pasa por la pastilla de café, hacia la cámara superior. El Ratio de trabajo de estas cafeteras suele ser 1:6. es decir, la cantidad de agua en la bebida es superior a la que estamos acostumbrados en el espresso. La bebida que encontramos es un poco más ligera de cuerpo, pero se asemeja bastante al espresso.

Súper recomendada para cafés con leche y cafés americanos. 

La Moka es una cafetera que todos, más o menos, hemos visto ambientando alguna cocina en algún momento de nuestra vida, no tiene mucho misterio y tampoco necesita de un conocimiento muy exhaustivo en la materia. No tiene margen de juego, y quitando de cuatro tips para poder hacer un uso correcto, no es una cafetera muy difícil de hacer servir.

• La ventaja más notoria, es que es la opción más económica de todas las que veremos, pero hay otra no menos importante, y es que mientras preparamos nuestro café, inundaremos nuestra cocina con un aroma maravilloso y nos regalará 3 minutos de tiempo de pausa para pensar en las cosas del día a día.

• El inconveniente principal, es que jamás podremos preparar ese espresso o ristretto que tanto nos gusta…

Súper automática 

Es la cafetera perfecta para aquellos que les gusta la comodidad y no están dispuestos a tener una cafetera de cápsulas en casa, ya sea por la calidad del café, por la cantidad de desecho inorgánico que producen las cápsulas o el precio a pagar por taza. 

Funciona con café en grano que muele al momento con solo pulsar un botón. Aunque no es oro todo lo que reluce. Cierto es, que a la hora de preparar un café es mucho más sencillo que una máquina espresso convencional, pero las superautomáticas, si quieres que te ofrezcan una bebida en condiciones, deberás calibrar la bebida que te viene por definición de fábrica.

Un detalle importante a tener en cuenta cuando hablamos de este tipo de cafeteras, es que la limpieza y el manejo es muy sencillo, basta con retirar los posos del depósito de café cuando éste está lleno, y rellenar el depósito de agua cuando nos lo indique la propia cafetera.

Es aconsejable que de vez en cuando, hagamos una limpieza del circuito mediante algún producto ya especificado por la marca.

• La ventaja más significativa es que con tan solo apretar un botón, podremos tener un abanico bastante amplio de bebidas; ya sea ristretto, espresso, capuchino, americano, etc.

• Los inconvenientes, podríamos decir que empezamos hablar de algo más de dinero a gastar para poder elaborar nuestro café en casa, y por la experiencia que he tenido, tarde o temprano estas máquinas comenzarán a dar algunos problemas en la extracción vertiendo agua antes o después en nuestra taza y fastidiando así nuestra queridísima bebida. 

Cafeteras de Vertido/Goteo/Infusionado

No voy a profundizar mucho en este tipo de cafeteras, ya que quizás sería más adecuado un artículo individualizado.  Además, no suelen ser métodos muy populares para la gran mayoría de los consumidores nacionales.

Son cafeteras que trabajan con Ratios 1:10/1:20 ofreciendo como podéis ver, bebidas muy aguadas o ‘aguachirri’ como muchos de mis clientes suelen adjetivar despectivamente. Las  podemos encontrar en el mercado de manera manual como la Chemex o V60, o automatizadas como la conocidísima Melita o MoccaMaster.

Dependiendo del método a utilizar, necesitaremos varios accesorios para poder elaborar nuestra bebida de una manera óptima, encareciendo el método de trabajo. Además, necesitarás de un mínimo de conocimiento para poder extraer algo en condiciones.

• Aunque personalmente, soy un gran amante de este tipo de cafeteras, sí es cierto que con ellas no obtengo ese café espresso que me tomaría después de una buena comida, o a primera hora de la mañana cuando quiero una taza que me inunde la boca.

• Pero también he de decir que gracias a estas bebidas más ligeras, y no por ello con menos cafeína (ya que en los filtrados, al estar el agua más tiempo en contacto con el café, extraemos más) puedo estar disfrutando durante toda la mañana de una buena jarra de vertido mientras estoy trabajando en el tostadero, o leyendo un libro o disfrutando de una pausa merecida.